¿Es resfriado, o es influenza?

¿Es resfriado, o es influenza?

Reforzar tu sistema inmunitario y saber distinguir los síntomas del resfriado y la influenza: dos aspectos en apariencia simples, pero fundamentales para tu salud.

 “La felicidad radica, ante todo, en la salud.”

George William Curtis

Aunque culturalmente ya somos mucho más conscientes sobre la importancia de acudir al médico para que nos revise y saber qué enfermedad tenemos y qué medicamentos debemos tomar, todavía tenemos que estar alertas y no bajar la guardia, porque muchas veces podemos confundir enfermedades peligrosas, con otras que no lo son tanto, como es el caso de la influenza vs el resfriado.

 

Diferencias (≠) y similitudes (=) entre el resfriado común y la influenza

= Tienen algunos síntomas similares, lo que dificulta que notemos la diferencia

= Los dos son enfermedades respiratorias.

≠ Son causados por virus diferentes.

≠ La influenza es mucho peor que el resfriado común.

≠ Los síntomas de la influenza son más fuertes.

≠ Los resfriados no suelen complicarse ni causar enfermedades graves como neumonía, infecciones bacterianas u hospitalizaciones.

≠ La influenza puede tener complicaciones muy graves.

Estos son los signos y síntomas más comunes, sin embargo, aun conociéndolos a veces es difícil distinguir entre ambas enfermedades. Existen análisis específicos que pueden hacerse en los primeros días de la enfermedad, para saber si alguien tiene o no influenza.

¿Quiénes son los más vulnerables?

El Departamento de Salud de Nueva York, nos dice que “las mujeres embarazadas, los niños menores de 5 años, las personas de cualquier edad con ciertas condiciones médicas crónicas, tales como asma, diabetes o enfermedades pulmonares, las personas menores de 19 años que estén recibiendo terapia de aspirina a largo plazo, las personas de 65 años o más, y los residentes de los asilos de ancianos y otras instalaciones de atención a enfermos crónicos” (2009).

¿Cómo cuidarnos?

En cuestiones de salud, más vale prevenir que lamentar:

  • Aliméntate sanamente.
  • Refuerza tus defensas con el poder de la Vitamina C y el Zinc de Redoxon®.
  • Vacúnate.
  • Evita los cambios bruscos de temperatura.
  • Lávate las manos con frecuencia.
  • No te toques los ojos, nariz o boca.
  • No compartas alimentos ni bebidas del mismo plato o vaso.
  • Evita el contacto con personas enfermas. Si el contacto es inevitable, usa cubrebocas y gafas protectoras.

Y si ya te enfermaste, toma las siguientes precauciones:

  • Acude a tu médico.
  • Ingiere muchos líquidos.
  • Fortalece tu sistema inmunitario con Redoxon®, que te ayudará a sanar más pronto.
  • Evita la propagación de gérmenes: cuando tosas o estornudes, cúbrete la nariz y la boca con un pañuelo desechable, o hazlo en la parte interna de tu codo no en tus manos. Tira el pañuelo a la basura después de usarlo.
  • Lávate las manos frecuentemente con agua tibia y jabón, especialmente después de toser o estornudar. Los geles desinfectantes a base de alcohol también son útiles si no estás cerca de un lavamanos.
  • Si vas a estar con otras personas, usa un cubrebocas.
  • ¡Descansa todo lo que puedas!

Referencias

Centro para el control y la prevención de enfermedades, Resfrío versus influenza. (Febrero, 2019). Recuperado de https://espanol.cdc.gov/enes/flu/about/qa/coldflu.htm

New York State Department of Health, La Gripe H1N1 y la Gripe Estacional: Diferencias y Similitudes. (Diciembre, 2009). Recuperado de https://www.health.ny.gov/publications/7242/

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